
Llevo tiempo con la idea de este post rondándome la cabeza. Días en los que te miro y se me arremolinan pensamientos y emociones, y siento que necesito escribirlas en algún momento. Veces en las que me doy cuenta de que estoy siendo injusta, en las que veo que la estoy cagando y vuelvo a hacer acopio de moral para reconducirme, una vez más. Es desesperante pero en esas estamos. Entre lo que me pasa por dentro y lo que pasa fuera, me está costando mucho manejar el timón. Y esto, que no es culpa tuya, te lo estás comiendo tú sin sabértelo evitar. Por eso, mi vida, de todo corazón, como siempre te digo que hay que hacerlo… perdóname. Continue reading →




