¿Qué hacer (y no hacer) si mi hijo se atraganta?

que-hacer-atragantamiento

Fuente: Pixabay

Hace casi un año os hablaba de los alimentos más «peligrosos», aunque no solo los alimentos pueden suponer riesgo de atragantamiento. Por algo ponen lo de contiene piezas pequeñas en los juguetes no recomendados para menores de tres años. Y si nos ponemos puristas tampoco hace falta que sea un juguete. El hijo de una conocida se atragantó con la chapa de un botellín. Son cosas que pueden pasar con niños. Y pasan.

Por eso es TAN importante que sepamos reconocer en qué situación nos encontramos cuando nuestros hijos se atragantan con algo y saber cómo actuar. ¿Qué debo hacer (y no hacer) si mi hijo se atraganta?

Lo primero es ver de qué forma se está atragantando, porque cada supuesto requiere medidas distintas. La AEP distingue tres situaciones principales. Vamos a verlas una por una:

1. El niño está consciente y puede respirar, hablar, llorar o toser con fuerza.

Esto significa que NO estamos ante una situación grave (solo incómoda) pero tenemos que estar atentos a ver cómo evoluciona. Incluso a veces ni siquiera llegamos a ser necesarios porque el peque lo gestiona muy bien solito. En las primeras etapas del BLW mi hija de repente empezaba a hacer gestos tipo arcada, sacaba cual pajarillo un trozo particularmente molesto que no veía claro y seguía comiendo sin inmutarse. Al menos ella. Yo estaba un poco a lo Florence Nightingale, preparada para todo.

¿Qué hacer en este caso?

  • Mantener la calma. No sea que por ponernos nerviosos lo empeoremos y provoquemos un problema mayor.
  • Animarle a toser (o a seguir llorando si es muy bebé) hasta que expulse el cuerpo extraño con el que se haya atragantado.

¿Qué NO hacer en este caso?

  • Dar golpes en la espalda o meter la mano para intentar sacar el objeto: lo único que podemos conseguir es aumentar el riesgo de asfixia.
  • Iniciar maniobras de primeros auxilios: en este punto no hay asfixia que lo requiera.

2. El niño está consciente pero NO puede respirar, hablar, llorar o toser efectivamente.

Es decir, habla o llora pero con dificultad o debilidad, intenta toser pero no puede o directamente vemos que no logra respirar. Hace un par de veranos, tomando colines, mi hija se quedó como ahogada, sin poder toser ni respirar. Durante un instante horrible que pareció eterno sentí su pánico. El mío no porque cuando pasan cosas chungas se apodera de mí un espíritu hiper resolutivo y corrí hacia ella sin pensar en nada más que en hacerle una maniobra de Heimlich. No tuve más que alzarla y, con la propia presión sobre la boca del estómago al colocarme, el trocito de colín salió volando y la niña rompió a llorar a mares. Ahí fue cuando me empezaron a temblar las piernas.

¿Qué hacer en este caso?

  • Pedir ayuda.
  • Si podemos ver el cuerpo extraño y es fácil de extraer, intentarlo colocando el dedo índice en forma de gancho, metiéndolo por un lateral de la boca y haciendo UN barrido hacia el otro lateral de la boca.
  • Si no hay nada visible, iniciar una maniobra de expulsión o desobstrucción. Cuidado, que dependiendo de la edad del peque son distintas, os las pongo por separado abajo según si el niño es mayor o menos de un año.

¿Qué NO hacer en este caso?

  • Intentar extraer el cuerpo extraño a ciegas, cuando no vemos nada, o empecinarnos en seguir haciendo barridos, porque podemos introducirlo más profundamente en la faringe y provocar lesiones.
  • Aplicar la maniobra de expulsión de niños mayores a los menores de un año, haciendo compresiones abdominales en bebés.
  • Dejar solo al niño (parece una perogrullada pero el pánico puede cegarnos).

Maniobra de expulsión o desobstrucción en el lactante (menor de 1 año):

  1. Colocar al bebé boca abajo sobre el antebrazo, con la cabeza hacia abajo, sujetándola con los dedos.
  2. Dar 5 golpes rápidos con el talón de la mano entre las escápulas.
  3. Poner al bebé boca arriba con la cabeza más baja que el tronco para facilitar la expulsión del objeto.
  4. Comprobar si se ha expulsado el objeto. Si es visible y accesible, intentar un barrido en gancho.
  5. Si no se expulsa ni funciona el barrido, hacer cinco compresiones con dos dedos índice y corazón en el tercio inferior del esternón, en el mismo punto que las compresiones de RCP pero un poco más lentas y fuertes.
  6. Comprobar de nuevo si se ha expulsado el objeto. Si es visible y accesible, intentar un barrido en gancho.
  7. Si no se expulsa ni funciona el barrido repetir desde el principio mientras esperamos a que llegue la ayuda.

Fuente: Guía para padres AEP/Mapfre

Maniobra de expulsión o desobstrucción en el niño mayor de 1 año:

  1. Sujetar al niño un poco inclinado hacia delante y dar 5 golpes entre las escápulas.
  2. Si eso no libera el cuerpo extraño y el niño sigue consciente, hacer la maniobra de Heimlich:
    • De pie o de rodillas detrás del niño, pasar los brazos bajo sus axilas rodeando su abdomen.
    • Colocar el puño cerrado en la boca del estómago (entre el ombligo y el esternón).
    • Sujetar el puño con la otra mano y empujar de forma brusca hacia nosotros (hacia atrás y hacia arriba) 5 VECES, con cuidado de no aplicar presión sobre el apéndice xifoides (la parte inferior del esternón) o las costillas inferiores para no producir traumatismo abdominal.
  3. Comprobar si se ha expulsado el cuerpo extraño:
    • Si no se ha expulsado y es visible y accesible intentar un barrido en gancho con el dedo.
    • Si no se ha expulsado con la maniobra ni funciona el barrido y el niño sigue consciente, repetir desde el principio mientras esperamos a que llegue la ayuda.
    • Si se ha expulsado: parte del objeto podría continuar en el tracto respiratorio y las compresiones abdominales pueden provocar también lesiones internas por lo que aunque la obstrucción se haya solucionado, siempre hay que llevar al niño a ser examinado por un médico.

Fuente: Guía para padres AEP/Mapfre

3. El niño está inconsciente o pierde la consciencia durante nuestra actuación.

Sin duda la peor de todas, la de mayor urgencia y la que más asusta. Esta espero no tener que vivirla nunca porque igual la que no lo cuenta soy yo, del infarto.

¿Qué hacer en este caso?

  1. Colocar al niño sobre una superficie plana y rígida y avisar al 112 si no lo hemos hecho ya.
  2. Comprobar si hay algún objeto en la boca visible y accesible. Si es así, intentar un barrido en gancho.
  3. Si no es visible o no funciona el barrido, comenzar las maniobras de expulsión o desobstrucción.
  4. Si las maniobras de desobstrucción no son eficaces, iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar:
    • Empezar con 5 respiraciones de rescate, comprobando en cada una si están siendo efectivas.
    • Continuar con compresiones torácicas (que también ayudan a extraer el objeto) siguiendo la secuencia de RCP (30 compresiones seguidas de 2 ventilaciones) mientras llega la ayuda.
    • Cada vez que toquen respiraciones, comprobar si es visible o accesible algún cuerpo extraño en la boca e intentar un barrido en gancho.
  5. Si el niño sigue sin respirar espontáneamente, aunque parezca que la obstrucción haya desaparecido, dar otras 5 respiraciones de rescate y continuar la secuencia de RCP.
  6. Si el niño recupera la consciencia y respira espontáneamente de forma efectiva, colocarlo en una posición segura sobre uno de sus costados y vigilar la respiración y la consciencia mientras llega el equipo de emergencia. Y casi pedirles que nos atiendan también.

¿Qué NO hacer en este caso?

  • Dejar solo al niño, salvo que sea la ÚNICA forma de avisar al 112.
  • Aplicar las ventilaciones si no conocemos la técnica: en ese caso mejor hacer sólo las compresiones.

Tanto estas tres situaciones como muchas otras lesiones de todo tipo están muy bien explicadas en la Guía para padres sobre la prevención de lesiones no intencionadas en la edad infantil que desarrolló junto a Mapfre, mi fuente para este artículo. Os la dejo enlazada porque está super completa, por si algún día la necesitáis.

Porque ya se sabe que con niños, por más precauciones que tomemos, siempre puede pasar CUALQUIER cosa. Y saber cómo actuar en cada caso puede suponer que un susto se quede solo en eso: en susto. Que todo quede solo en susto.

Si te parece que mi contenido es útil ¡Compártelo!

Y, si quieres contarme tu punto de vista o tu experiencia, me encontrarás siempre al otro lado en comentarios o en redes 🙂

¿No te quieres perder ningún post?

¿Quieres suscribirte y recibirlos cómodamente en tu correo?

2 comments

  1. gloria says:

    Hola, soy mamá de una nena que hoy tiene casi 9 años…Me encanta que así sea pero ojalá no fuera así.(me gustaría que aun fuera chiquita jajaja)
    Cuando ella tenía poco mas de año y medio jugaba y merendaba a la vez…venia corriendo mordía la manzana y se iba corriendo a hacer cosquillas a la camarera… en una de estas veces ella mordió demasiado, y antes de llegar a la camarera la señora dijo «porqué se está poniendo morada?» con cara de pánico. Por suerte soy monitora de ocio y animadora turística y es necesario para esto que el título de primeros auxilios esté actualizado. Os recomiendo lo siguiente si se atraganta con tan poca edad, CALMA, siempre calma, no te estreses, algo se quedó atascado, desatascar y listo. (Como un vater jaja)
    Yo agarré a mi peque la cogí por los pies y la puse cabeza abajo, con un golpe seco entre los omóplatos (interescapular se llama) se saca el objeto casi siempre, si no está muy atascado. Hay que ser rápido, evita que baje mas de lo que bajó. Ve con seguridad y no dudes.
    El trocito de manzana salió despedido por su boca, tomó teta y volvió a jugar.
    Si, estoy super de acuerdo con que saber primeros auxilios es muy importante para los padres. De hecho debería ser una asignatura troncal en la escuela.
    Gracias por la info que das y por como la das.

    • Carita says:

      Hola Gloria! Gracias a ti por tu comentario! Menudo susto, me alegro de que reaccionases con tanta eficiencia y no pasase de susto. Un abrazo

Deja una respuesta

Acepto la Política de privacidad