
Foto: ©Unamamadeotroplaneta
Llevo tiempo, mucho, mucho tiempo, sintiendo la necesidad de volver a mimarme, volver a dedicarme un rato de puro cuidado, volver a verme con «buena pinta» en el espejo. Sobre todo, en el del ascensor, que es matador. Pero, cuando no son pitos, son flautas. Si no es que no encuentro un rato tranquila para bichear cremas es que, al ir a por una, no sé cómo, acabo saliendo con un producto para la peque en vez de para mí. Tengo un campo de fuerza que me desvía siempre hacia lo suyo, o algo. No sé por qué, si ella es preciosa con lo que le pongas y tiene mantenimiento cero. No como su madre, me temo, que ya empieza a necesitar entrar en boxes. Continue reading →