La importancia del Apego

Apego1
Foto: ©Unamamadeotroplaneta

Recuerdo que, nada más conocer el resultado del ClearBlue y contárselo a todos mis allegados (es un decir, porque con la emoción del momento me faltó agarrar un megáfono y recorrer las calles como si fuera el afilador), una de mis mejores amigas me pasó una primera información de contacto. «Unos librillos para ver si esta onda es la tuya o no». ¿Onda? ¿Tengo una onda? ¿Cómo soy? ¿Qué pienso, qué quiero, que voy a hacer con este bebé? Las primeras mil dudas empezaron a hacer pop dentro de mi cabeza. Y así comenzó todo.

Como en todo, hice mis ajustes entre lo que leía y lo que mi instinto me decía que era correcto. Ajustes naturales, personales e íntimos que irían definiendo mi camino como madre. Pero descubrí, para mi sorpresa, que algo vibraba dentro de mí al leer muchas cosas. Cosas que no cuadraban a priori con mis ideas preconcebidas sobre lo que había que hacer con los bebés y con los niños. Porque yo creía que sabía mucho, y el nacimiento de Bichito se encargó de demostrarme que no tenía ni pajolera idea. Sobre este tema haré un Post, que nos podemos reír mucho con frases que todas hemos dicho antes de ser madres 😀

En los libros que me prestó mi amiga comencé a leer sobre ese concepto modernista del apego. Es muy cool, muy nuevo, muy chachi, ¿verdad? Pues no. Porque es, ni más ni menos, que el vínculo mamá-bebé de toda la vida. Así que no te dejes comer la moral cuando opinólogos de toda clase te quieran hacer sentir que estás dejándote llevar por una moda, o que te vas a convertir en una hippie que cría fieras. No, apego no es ser hippie (conste que no tengo nada contra los hippies, pero no sé por qué cuando alguien quiere atacar por ahí siempre sale esa palabra), apego no es ser blando, apego no es ser tonto, que a veces hasta te lo insinúan. Apego no es criar hijos incapaces, dependientes y miedosos (de hecho, es justamente lo contrario). Apego es, simplemente, dejarte guiar por tu instinto, por tu intuición, por tus tripas, por lo que todo tu ser te dice a gritos que hagas. Apego seguro es dejar espacio a esa plenitud y felicidad absoluta que mamá y bebé sienten cuando están juntos, cuando están en contacto. Y los incluyo a ambos. YO necesito consolar a mi hija cuando llora, por ella y por mí. Y el alivio que siento al hacerlo es probablemente tan alto como el suyo.

Pero parece que está mal visto, y muchos comentarios te apartan de aquello a lo que te lleva tu naturaleza, te dictan tus hormonas o, sencillamente, te da la gana hacer. «No lo cojas que se acostumbra a brazos» «Déjale llorar, que no le pasa nada» «Uy, cómo lo estás malcriando… Vas a ver cuando crezca». Es como si la sociedad no comprendiera que un bebé NECESITA a su mamá porque su mamá lo es todo (especialmente los primeros nueve meses aproximadamente, que llaman la gestación externa) y menos aún que la mamá también NECESITA a su bebé.

Podríamos decir entonces que criar con apego seguro es lo que haríamos de forma natural si no tuviéramos condicionamientos sociales que frenen nuestros instintos más primarios. Que sale solo, vamos. No sé tú, pero yo no conozco ninguna mamá que se quede impasible por dentro cuando su bebé sufre y llora y no salte como un resorte a consolarle, que no quiera cuidarle, protegerle, darle besitos y hacerle cosquillitas, decirle palabras bonitas, sentirlo cerca, mirar y admirar cada gesto, cada rasgo. Sí conozco bastantes que están aleccionadas para desoír todo eso, que intentan no hacerlo y les cuesta.

Sí, es algo natural. Pero, ¿por qué es tan importante?

Pues porque criar al bebé con Apego Seguro es fundamental para que el niño, y más adelante el adulto, tenga seguridad, confianza en sí mismo y en el mundo, equilibrio emocional, autoestima y resiliencia (otra palabra de moda). Cuando atiendes rápidamente a las necesidades de tu bebé, se siente protegido. Cuando le miras y hablas cariñosamente, le mimas, le cantas, se siente amado. Cuando le consuelas, le acunas, estás en contacto físico con él, se siente seguro. Cuando respetas sus emociones, se siente valioso. Cuando mamá está ahí incondicionalmente, no hay motivo para sentir miedo, inseguridad o infelicidad, y el bebé, desde esa base segura que es el apego, va creciendo, explorando, aprendiendo y haciéndose cada vez más independiente.

Si le das a tu bebé esa seguridad absoluta desde el principio, no necesitará buscarla por todas partes durante el resto de su vida. ¿Qué mejor base puedes facilitarle?

Si te parece que mi contenido es útil, ¡compártelo!

Y, si quieres contarme tu punto de vista o tu experiencia, me encontrarás siempre al otro lado en comentarios o en redes 🙂

¿No te quieres perder ningún post?

¿Quieres suscribirte y recibirlos cómodamente en tu correo?

This entry was posted in Crianza.

4 comments

  1. kitty says:

    Pues nunca lo hubiera dicho mejor…
    Aunque solo hay una cosa…
    Que en este país no tienen en cuenta.. Y es que la madre que trabaja, le es muy difícil conciliar con la vida familiar… Y por inri… Estrangulan lo que por naturaleza es un derecho… El derecho a ser » mamá».

    • Carita says:

      ¡Gracias por tu comentario!
      Estoy totalmente de acuerdo. Muchas madres no pueden criar a sus hijos como sienten o como les gustaría porque la falta de una conciliación real se lo impide. En países como Finlandia o Bielorrusia hay unas bajas de maternidad espectaculares y muchas facilidades de conciliación. Y no sólo para madres, cuidado, para padres también.
      De hecho, con tu permiso, me anoto este tema para un post que creo puede ser muy interesante. La conciliación 😉

  2. Ana says:

    Me parece un post bastante acertado. Muchos se empeñan en negar la naturaleza, cosa que habitualmente se hace por comodidad. Es fácil tener hijos, pero lo es tanto estar siempre ahí , queredles incondicionalmente y aceptar sus sentimientos por primarios que sean?. Creo sinceramente que esto puede ayudar mucho a las futuras generaciones. Gracias por com partir esto con nosotros.

    • Carita says:

      Muchas gracias por tu comentario. Efectivamente, es más fácil tener hijos que criarlos, la maternidad consciente y respetuosa es muchas veces agotadora pero en mi opinión merece la pena totalmente invertir el tiempo y el esfuerzo que conlleva. En mi caso particular, el Apego Seguro ha nacido por si solo al mismo tiempo que mi Bichito, me ha sido imposible actuar de otra forma, he necesitado cuidarla, atenderla, sentirla cerca, etc.

Responder a Carita Cancelar la respuesta

Acepto la Política de privacidad