3 Razones para dar fruta y no zumos a tus hijos

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Foto: Pixabay

Bueno, pues hoy retomo la alimentación con algo de lo que llevaba tiempo queriendo hablar. En primer lugar, por todo lo que he ido aprendiendo en los últimos tres años acerca de la alimentación infantil. Muerta me he quedado al descubrir muchas cosas que iré compartiendo contigo. Los intereses comerciales mueven montañas y no respetan ni a los más pequeños, lo que hace imperativo escribir mucho, mucho, pero mucho, para contrapesar la información sesgada, e incluso manipulada, que nos llega acerca de lo que debemos comprarles a nuestros hijos para comer. En estos temas te recomiendo echarle un vistazo a los libros y artículos de Julio Basulto. Son una auténtica desbrozadora que no deja puntada sin hilo. No volverás a mirar los anuncios ni los estantes del supermercado con los mismos ojos, te lo garantizo.

Pero hay otra razón por la que es uno de los primeros temas que quería abordar. Verás, yo llevaba toda la vida convencida de que los zumos de fruta y la fruta eran lo mismo. Incluso mejores: ¿acaso no podías meterte más vitaminas al cuerpo de una tacada con un zumo? Eso pensaba yo, estaba totalmente convencida. Y estaba equivocada. ¿Por qué? Muy fácil, te lo explico dándote tres razones por las que es preferible elegir frutas enteras en lugar de zumos.

1. Exceso de azúcar

Seguro que me dirás “claro, los zumos envasados tienen mucha azúcar pero es que les doy zumos naturales que hago yo misma en casa”.

Vale, expliquémoslo bien.

Está claro que los zumos envasados tienen altísimas cantidades de azúcar. Tanto, en realidad, que se acercan más a los refrescos, compuestos sobre todo por agua y azúcar, que a la fruta. Además, los zumos de fabricación industrial eliminan por completo la fibra y apenas mantienen los nutrientes naturales de la fruta, pues se fabrican generalmente a partir de extractos. No pasa nada por tomar alguno de forma esporádica, si te gustan. Pero, si lo haces, ten claro que ese tetrabrik que estás bebiendo se parece más a una Coca-Cola que a una manzana.

La cuestión es que los zumos caseros también suponen un extra de azúcar poco recomendable. ¿Por qué? Si no llevan nada añadido… Pues porque cuando exprimimos o licuamos una fruta eliminamos gran parte de la fibra y los nutrientes de apoyo que ayudarían a digerir y metabolizar la sacarosa y degradarla en azúcares más simples de forma mucho más lenta.

Cuando comemos una fruta, el azúcar se libera progresivamente en nuestro organismo gracias al proceso de masticación, deglución y digestión. Los niveles de azúcar que tiene la fruta entera, además, son inferiores a los que tiene esa misma fruta en forma de zumo.  Y, lo más importante con el zumo, el azúcar llega de golpe, generando picos de glucosa en sangre que obligan al cuerpo a defenderse liberando insulina. La respuesta metabólica es muy diferente. De hecho, un consumo excesivo de zumos de fruta, aunque sean 100% caseros, se asocia a un mayor riesgo de Diabetes tipo II.

2. Fibra y otros nutrientes beneficiosos

Hay partes de una fruta que nunca vas a poder aprovechar en un zumo, como la piel y las zonas carnosas que quedan justo debajo de ella y que son ricas en los nutrientes específicos de cada tipo de fruta. Al pelar o exprimir las frutas para elaborar los zumos, lamentablemente, nos cargamos la mayor parte de estas sustancias tan beneficiosas para el organismo. La piel de las uvas, la parte blanquecina de las naranjas. Zonas con una alta concentración de nutrientes que acaban en el cubo de la basura en lugar de en nuestro cuerpo.

Además, al romper la pulpa (si optas por usar la batidora) o eliminarla (si usas un exprimidor) dejaremos por el camino también una parte considerable de la fibra que lleva la fruta en su estado natural. Para que te hagas una idea, un zumo de naranja conserva apenas un 5-10% de su fibra original.

3. Saciedad

Esa fibra que hemos dejado por el camino es la que, en una fruta entera, hace que nos saciemos y dejemos de tener hambre. Imagínate comiendo una naranja. Masticándola trozo a trozo. Pongamos que sigues con hambre después de terminártela. ¿Cuántas crees que comerías? ¿Una más, quizá? ¿Dos, como mucho? Improbable, pero posible. Eso sí, me atrevo a apostar que si llegas a comerte tres naranjas seguidas, gajo a gajo, te quedarías bien saciada durante un tiempo.

Ahora imagínate bebiendo un zumo de naranja, rico y fresquito, que entra de maravilla. Apuesto a que ahora un solo vaso no te sacia y puedes tomarte otro tranquilamente sin notarlo. Bien, pues cada vaso lleva habitualmente tres naranjas. Acabas de ingerir las calorías de seis naranjas de una sentada.  Sin sensación de saciedad, con un pico de azúcar considerable en tu organismo y prácticamente sin fibra.

Así que ya lo ves, y te lo dice una nostálgica de los zumos naturales. Una fruta natural y un zumo natural se parecen mucho menos de lo que imaginas.

¿Son cómodos? Sí. ¿Están ricos? Sí. ¿Los puedes tomar? Por supuesto, pero mejor de forma ocasional pues, como ves, los zumos aportan muchas calorías y azúcar y poca fibra y nutrientes.

También puedes dárselos a tus hijos de forma ocasional y no les supondrá ningún perjuicio. Pero mejor no sustituyas la fruta entera por zumos, aunque sean caseros. Ni hablamos ya del famoso mini-tetrabrik que tantos peques llevan al cole para el recreo o la merienda. No dejes que la publicidad te engañe con sus reclamos. Ni sustituye a la fruta, ni es sano. Si de verdad quieres que tu hijo coma fruta, tome vitaminas y lleve algo sano al recreo, no escojas un zumo con mil suplementos engañosos. Dale un plátano.

Sé que hay otra cuestión a tener en cuenta con los peques. A veces los zumos son una forma de incentivar que los peques TOMEN  fruta pero hay otras formas divertidas y cómodas de ofrecérsela. ¿Qué tal si haces una macedonia con sus frutas favoritas en pequeños taquitos que puedan coger con las manos como si fueran sanísimas gominolas? ¿Y si fabricas vistosas brochetas de colores que puedan acabarse a mordiscos? El límite es tu imaginación.

Y no olvides lo más importante: el ejemplo. Come fruta,  y tus hijos también lo harán.

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4 comments

    • Carita says:

      ¡Gracias por tu comentario! Siempre, información al alcance de todos. Me alegro mucho de que te guste, ¡gracias por compartir! Un abrazo

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